La carne de canguro debe ser roja oscura y tener una textura tierna. Evite la carne que es parduzca o tiene manchas oscuras. La carne de canguro de animales jóvenes es más tierna que la de los animales mayores. Asegúrese de que la carne de canguro provenga de una fuente confiable y ética, preferiblemente de una granja o un criador local. Si compra carne de canguro congelado, asegúrese de que no se haya congelado por un período excesivo, ya que puede afectar su calidad. Si no está seguro de la calidad u origen de la carne de canguro, no dude en pedir el consejo de un carnicero o un experto en carne.